Primera parada de las vacaciones. Bruselas

Cuando decidimos ir a Bruselas, no lo hice convencida,  porqué había gente que no me había hablado bien de esa ciudad. Así que realmente no...

Cuando decidimos ir a Bruselas, no lo hice convencida,  porqué había gente que no me había hablado bien de esa ciudad. Así que realmente no sé lo que me esperaba encontrar cuando llegase.







La sorpresa fue llegar y ver una ciudad con un montón de edificios enormes que me dejaron asombrada. Sólo teníamos un día par ver la ciudad, así que hicimos un recorrido por el Palacio de Justicia, por el Parque de Bruselas, Jardín Botánico, la Catedral, el Palacio Real, y de ahí pasamos al centro a ver la Grand Place y a recorrer las callecitas de alrededor. Merendamos los típicos gofres belgas con un zumo de frutas natural y cenamos en un restaurante griego del centro. Sólo nos dejamos para la mañana siguiente el Atomium, que nos quedaba un poco más alejado de la zona donde estábamos nosotros.












La ciudad me encantó, la gente no podía ser más amable y la comida estaba buenísima.

¿Y el look? Pues al tener que coger el avión y las predicciones del tiempo nos informaban de que haría frío, llevaba unos vaqueros con una camiseta marinera peplum de Stradivarius, unas zapatillas metalizadas con velcro y doble suela  de Bambas Zapaterías, una chaqueta vaquera para el frío y la mochila de Carina Valentina.  




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