Misery es una novela del año 1987, de la época en la que Stephen Kin empezaba a luchar contra su drogadicción,  y esa ansiedad, todo ese conflicto,  llegan al lector a través del texto, de tal manera, que sufres como un reo con cada giro de la trama.

Ahora hablare del argumento, y van a haber espoilers, así que si continuas leyendo ya sabes...de todas formas yo conocía casi todo lo gordo antes de leerlo, y aún así me quede loca con el transcurso de los acontecimientos, de hecho, he visto la película y me he vuelto a sorprender y asustar como la primera vez, a todo esto, esta peli si, esta si hay que verla, además la protagonista gano un Óscar por su trabajo y bien merecido que lo tiene.

Desde el principio me puse en estado de  alerta, porque aunque no acabas de entender lo que pasa sabes que ahí va a pasar algo en cualquier momento, y a mi, honestamente, la enfermera me dio pánico desde que apareció, quizá porque ya sabía lo del pie, o porque se veía venir, pero cómo podía pensar yo que lo del pie no seria lo peor? La angustia al leer el álbum de recortes, cuando se cepilla al policía con la cortacésped, la tarta con el dedo...es que os juro que me la imaginaba al pie de mi cama con el hacha y casi duermo con la luz encendida dos noches, y ese final doble, simplemente de locos.

El libro merece ser leído, mucho más que recomendable, imprescindible.

Esto es todo hasta el próximo #delibros , no olvidéis dejar vuestros comentarios sobre el libro, el post, o lo que  queráis, ah! Y si algún día escribo una saga de libros con la que os obsesionáis, prometo no matar al protagonista, pero por favor, no me cortéis un pie!